domingo, 30 de junio de 2013
Frases célebres sobre Dios
o un puñado de tierra
para saber que Dios existe.
Newton
Sé que el Universo está gobernado por una
inteligencia infinita;
Todo lo que existe responde a leyes también
infinitas.
Thomas Alva Edison
Creer en Dios significa saber
que la vida tiene un sentido.
Wittgenstein
Hay tanta confusión en el mundo
porque hemos confiado en dioses y
no en Dios.
Martin Luther King
En cuanto descubrí que había un Dios,
comprendí que no podía hacer otra cosa
que vivir para él.
Charles de Foulcaud
Busca la puerta de tu corazón,
descubrirás que es la puerta
que lleva a Dios.
San Juan Crisóstomo
Dios está en el centro de nuestra vida,
aún estando más allá de ella.
Bonhoeffer
Nosotros no hacemos que el pensamiento sea creador,
sino Dios.
Ernest Holmes
Con la fe en Dios y la toma de conciencia de su
amor,
se puede fácilmente prescindir de todo el resto.
Robin
Confía en ti y estarás optimista,
Confía en Dios y estarás seguro.
Altimón
Vive con los demás como si Dios te mirase,
habla con Dios como si los demás te oyesen.
Séneca
Ningún bien humano, por necesario que sea,
puede colmar el vacío que deja la falta de Dios.
Juan Pablo II
¿De qué vale buscar a Dios en lugares santos
si lo has perdido dentro de tu corazón?
Anthony De Mello
Aunque todos te abandonen
Dios viaja contigo a todas partes.
Gandhi
Dicen que soy optimista y lo creo.
La razón de ser de este optimismo
es que tengo una gran confianza en Dios.
P. Arrupe
Para Dios nada es imposible.
Lucas 1, 37
Los dones de Dios hacen que se avergüencen
los mejores sueños de los hombres.
Elizabeth Barret Browning
Cualquier hora con la que Dios te haya bendecido,
acéptala con mano agradecida.
Horacio
Dios no le pregunta al hombre si acepta la vida.
Esa no es la opción. Debes aceptarla.
La única opción es cómo.
Henry Ward Beecher
Rara vez Dios te da las virtudes envueltas para
regalo
y listas para ser usadas. En su lugar, Él nos ubica
en las
situaciones en las que, con su ayuda, podemos
desarrollarlas.
C.R. Findley
No conozco ningún pecado mayor
que el de oprimir al inocente
en nombre de Dios.
Gandih
La existencia de Dios es más cierta que
el más cierto de todos los teoremas geométricos.
Descartes
Dios obra de manera anónima, invisible,
a través de la fe, el amor y la gracia.
Caroline Myss
Nunca creeré que Dios
juega a los dados con el mundo.
Albert Einstein
Dije al almendro: “Háblame de Dios”
y el almendro floreció.
Nikos Kazantzakis
Llevas a Dios contigo.
Heráclito
Dios duerme en los minerales,
se despierta en las plantas,
camina en los animales,
y piensa a través de ti.
Proverbio sánscrito
Dios es alegría infinita.
Santa Teresa de los Andes
Dios abraza el universo y nos da lo que nosotros
por si solos no podemos alcanzar.
Benedicto XVI
Dios es amor y quien ama está en Dios y Dios está
en él.
M. Eckehart
Es el Espíritu de Dios el que sostiene toda
la forma y la fuerza del universo
Paramahansa Yogananda
El Dios en quién yo creo no nos manda el problema,
sino la fuerza para superarlo.
Harold Kushner
Si Dios no existiera, habría que inventarlo.
Voltaire
lunes, 24 de junio de 2013
lunes, 17 de junio de 2013
Mensaje positivo: Reglas para ser humano
1. Recibirás un cuerpo
Puede ser que te guste o
que lo odies, pero será tuyo durante todo el tiempo que pases aquí.
2. Aprenderás lecciones
Estás anotado a tiempo
completo en una escuela informal que se llama vida. Cada día que pases en ella tendrás
oportunidad de aprender lecciones.
Puede ser que las
lecciones te gusten como que te parezca que no vienen al caso o que son
estúpidas.
3. No hay errores, sólo lecciones
El crecimiento es un
proceso de ensayo y error: la experimentación. Los experimentos fallidos son
parte del proceso en igual medida que los que, en última instancia, funcionan.
4. Una lección se repite hasta que está aprendida
Cada lección se te
presentará en diversas formas hasta que la hayas aprendido. Cuando eso suceda podrás
pasar a la lección siguiente.
5. El aprendizaje no tiene fin
No hay en la vida ninguna
parte que no contenga lecciones. Si estás vivo, aún te quedan lecciones que
aprender.
6. «Allí» no es mejor que «aquí»
Cuando tu «allí» se ha
convertido en un «aquí», simplemente habrás obtenido otro «allí» que te
parecerá nuevamente mejor que «aquí».
7. Los demás no son más que espejos que te reflejan
No puedes amar ni odiar
nada de otra persona a menos que refleje algo que tú amas u odias en ti mismo.
8. Lo que hagas de tu vida es cosa tuya
Tienes todas las
herramientas y recursos que necesitas, lo que hagas con ellos es cosa tuya. La
elección es tuya.
9. Tus respuestas están dentro de ti
Las respuestas a las
cuestiones de la vida están dentro de ti. Sólo tienes que mirar, escuchar y
confiar.
10. Te olvidarás de todo esto
11. Puedes recordarlo siempre que quieras
Anónimo
Fuente: Sopa de pollo
para el alma.
miércoles, 12 de junio de 2013
Cuento sobre la libertad: La cotorra enjaulada
Un viajante
procedente de la India fue a África para adquirir algunos productos y animales
de la zona, y mientras estaba en la
selva pudo contemplar miles de hermosas cotorras multicolores. Quedó tan
cautivado con tal belleza, que decidió capturar una y llevársela a su país como
animal de compañía.
Una vez
regresó a casa la puso en una jaula. La alimentaba con semillas y miel, le
ponía música y en general la trataba bastante bien. Cuando al cabo de dos años
el hombre tuvo que volver a África, el hombre le preguntó a la cotorra:
—¿Tienes algún
mensaje para tus amigos de la selva?—
El ave
inmediatamente respondió a su dueño:
—Quiero que les digas que
soy muy feliz en esta jaula, que disfruto de cada instante
aquí y que les envío todo mi amor.
Cuando el
viajero llegó a África transmitió el mensaje a las otras cotorras de la selva.
Cuando terminó de hablar, una cotorra con lágrimas en los ojos cayó al suelo,
muerta. El hombre se asustó y pensó que aquella cotorra debía ser una buena
amiga de la que él tenía en casa, y que aquella había sido la razón de su
tristeza y muerte.
A su regreso
a la India, el viajero le contó a la cotorra lo sucedido. Ésta se desplomó
sobre el suelo de la jaula. El hombre se alarmó y pensó que su animal de
compañía también había muerto de desesperación al enterarse de la muerte de su
amiga de la selva.
El
comerciante abrió la jaula y echó el ave al contenedor de basura que había
junto a su casa. Acto seguido la cotorra voló alto hacia la rama de un árbol.
Al ver esto,
el hombre sorprendido le dijo:
— ¿Con que no
estás muerta, eh? ¿Por qué lo has hecho?
— Porque el ave de la
selva me envió un mensaje muy importante—respondió la cotorra.
— ¿Qué mensaje? —preguntó el hombre con
impaciencia.
— Me dijo que si quería
escaparme de la jaula, tenía que… ¡morir
estando viva!
Parábola de la India
Fuente: La fuerza de
creer – Wayne Dyer
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