lunes, 22 de diciembre de 2014

Oración para el fin del año

Imagen Pixabay
Aunque faltan muy pocos días, gracias Señor por haber llegado al final de este año creyendo, confiando y amándome.
Fueron muchas veces las que animaste mi fe, las que corriste a mi encuentro, siempre sentí el calor de tu mano, aún en plena oscuridad.
Gracias, también, por esa otra fe que he conservado, por las ayudas, la compañía  la alegría que me han brindado las personas que enviaste a mi vida, por tantos nuevos amigos, por rodearme de gente hermosa y extraordinaria,  
Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser. Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir
Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades nuevas, los más cercanos a mí y los que estén más lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría
Gracias por tantos ojos como me miraron con ternura.
Gracias por tantas manos como se adelantaron a estrechar la mía.
Gracias por tantos labios cuyas palabras y sonrisas me alentaron.
Gracias por tantos oídos que me escucharon.
Gracias, Señor, por tanto como he recibido, que no fueron méritos míos, sino dones tuyos...
Por la salud que me sostuvo, por el trabajo que desempeñé y por el descanso de que disfruté.
Gracias por aquel fracaso y aquella desilusión.
Perdón, Señor por la palabra que callé, por esa mano que no tendí, por la sonrisa que escatimé, por el saludo que negué, por la mirada que desvié, por la disculpa que no pedí, por esos oídos que no presté. Por ese gozo que no compartí, por  esa verdad que omití.
Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado. Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo.
Por tantas veces, Señor, como me marché de Ti o como no te abrí mi corazón cuando tú estabas cerca de mí.
También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte. 
Por todos mis olvidos, descuidos y silencios nuevamente te pido perdón. En los próximos días iniciaremos un nuevo año y detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos días que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos. Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.
Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz. Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes. Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso. Cólmame de bondad y de alegría para que, cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí encuentren en mi vida un poquito de TI.
Ayúdame, Señor, quiero comenzar con fuerza este nuevo año de mi vida.

Danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad. Amén
Anónimo