Una mujer emprendió una búsqueda
insensata. Ella estaba dando vueltas y vueltas, alrededor de un farol, mirando
el piso una y otra vez, explorando y buscando algo.
Un joven que pasaba junto a ella, con
el ánimo de colaborar en la búsqueda le preguntó: — Buena mujer ¿Qué buscas?
—Busco una aguja que he perdido— respondió ella
—El joven inmediatamente comenzó a colaborar en la búsqueda
de la aguja. Después de un largo rato de buscar sin resultados, se animó
nuevamente a preguntar: —¿Estás segura que ha
caído por aquí?
—No— respondió la mujer— la he perdido en casa.
El joven desconcertado ante la
irracional respuesta le dijo: —¿Por qué no la buscas
allí?
—Es que allí no hay luz.
¿En donde buscas Tú?
Fuente: Aprender a vivir, aprender a
morir –Ramiro Calle
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